El director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Valentín Almansa, ha dicho a Efeagro que la vacuna para rumiantes contra el virus de Schmallenberg «no es interesante para el mercado nacional con los datos que tenemos hoy».
Almansa, quien ha participado en la cuarta edición de la Conferencia Anual de la Plataforma Tecnológica Española de sanidad animal Vet+i, ha considerado que «la relación entre el coste y el beneficio de la vacuna es pequeña» y que los países que ya llevan un año con casos, como Alemania, «la consideran una enfermedad menor».
«Sus únicas repercusiones son de comercio exterior, no de otro tipo» y «si el comercio exterior sigue bloqueado o evoluciona peor, a lo mejor puede ser una solución, pero habría que evaluarlo y no pensar en una vacunación global y general», ha añadido.
Almansa también ha repasado otros temas sobre sanidad agroalimentaria al referirse al primer aniversario de la crisis del «E. coli», en la que varias empresas españolas fueron acusadas erróneamente por Alemania de ser el origen del brote infeccioso.
«Este fue un caso dramático alemán en el que intentaron salpicar a todo el mundo; fue un hecho grave con el que España no tiene implicación», ha indicado.
En relación con el estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Almería que aseguró encontrar trazas de fármacos veterinarios en comida para bebés, se ha mostrado «sorprendido», ya que los resultados con los que cuenta el Ministerio «no tienen nada que ver con lo que apunta esa investigación».
«Lo único que puedo decir es que nosotros hacemos cerca de 40.000 análisis al año y 450.000 test diferentes para comprobar si hay residuos de antibióticos en animales vivos y en productos», ha subrayado.
Almansa ha hecho una defensa de la buena sanidad animal como «elemento clave para la supervivencia de las explotaciones» y se ha mostrado convencido de que «disponer de herramientas de última generación y novedosas en sanidad animal asegura y favorece la rentabilidad».
Por su parte, el presidente de Vet+i, Santiago de Andrés, ha explicado a Efeagro que, «pese a que no son tiempos buenos por la crisis, hay que apostar por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), ya que es una inversión y no un gasto que puede mejorar la situación económica».
De Andrés ha destacado que en torno al 4 o 5 % de la facturación de las pequeñas empresas de sanidad animal y entre el 10 y 12 % de las grandes firmas de la industria que opera en este sector se dedica a I+D+i.
En cuanto a la plataforma Vet+i, impulsada desde Veterindustria en 2008, ha resaltado su «consolidación plena» tras contar con «la presencia activa de todos los agentes implicados en sanidad animal».
Además del apoyo institucional a través de los ministerios de Economía, Sanidad, Agricultura e Industria, De Andrés ha incidido en que en la actualidad cuenta con el respaldo de 238 organizaciones y empresas, entre los que se encuentran 57 grupos de investigación y universidades y 31 organizaciones de productores.
Francisco Tristante, uno de los responsables de la Unidad de Agricultura de la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, ha explicado en su intervención hacia dónde se dirige el futuro Programa Marco para la Investigación y la Innovación de la Unión Europea para el periodo 2014/20.
Según Tristante, este Plan de investigación, que se denominará Horizonte 2020, contará con un mayor presupuesto, pero con menor personal, ya que se externalizará parte de su gestión e investigación, dará acceso más amplio a las empresas y desarrollará programas de sanidad animal pese a no mantener una línea específica.